No, la técnica mayólica (también llamada maiolica o majolica) no ha desaparecido, y a día de hoy se sigue aplicando. Son muchos los ceramistas que tras realizar sus piezas en uno de estos tornos alfareros buscan imprimir un esmalte blanco y opaco que permita pintar formas detalladas, convirtiendo de este modo su pieza en un lienzo sobre la que plasmar una «foto» o dibujo a color.
Por ello aquí vamos a contarte qué es, sus orígenes y te contaremos una receta actualizada para poder aplicarla.
¿Qué es Mayólica?
Podríamos decir que la definición de mayólica es la de aquella técnica que permite crear una base vidriada sobre una pieza de barro sobre la cual podremos pintar con precisión aplicando diversidad de colores.
De este modo, la mayólica es una técnica o estilo de embellecimiento de la cerámica (sobre loza, azulejos o cualquier pieza cerámica) que permite darle un toque distintivo. Tiene su origen en los primeros ceramistas que llegaron a Europa a través de la Península Ibérica, si bien se expandió por todo el mundo.
Según los historiadores la palabra o término Mayólica viene de la expresión italiana “Maiolica” que en la lengua itálica significaba literalmente “Mallorca” en relación a la isla española, donde se dice se originó esta técnica de acabado en la cerámica. También se establece que el origen de esta técnica podría establecerse en Málaga, gracias a la penetración de ceramistas iraníes, quienes huyendo de la invasión mongol a la Península Arábiga, trajeron consigo los secretos de este procedimiento y además un estilo muy particular, pues fueron los primeros en introducir el color cobalto a tierras europeas.
Además se dice que la cerámica mayólica por parte de la cultura árabe estuvo muy influenciada por los ceramistas chinos, quienes elaboraban las piezas con color caolín. Las primeras piezas fueron elaboradas con una terracota amarillenta que era cubierta por un esmalte elaborado con una pintura plumbeada con polvo de cuarzo.
Y es que hablar de Mayólica es mucho más que una sencilla técnica. Es hablar de un estilo que le aportó otro valor, otro matiz de distinción de la cerámica dentro de un proceso donde la pieza lograba conseguir un acabado único, y donde la originalidad es protagonista basada en la creatividad del ceramista o alfarero.
La Técnica Cerámica Mayólica: fórmulas y recetas
La técnica mayólica consiste en la aplicación de un esmalte de plomo opacificada o enriquecida con estaño, que posteriormente pasa por un proceso de decoración de múltiples motivos sobre la base anterior.
No obstante, y dada la toxicidad del plomo, este se ha eliminado en las fórmulas actuales e incluso el estaño (una materia prima cara) ha sido sustituido por zirconio (zircopax):
Receta con base de calcio
- Carbonato de calcio: 2%
- Zircopax: 15%
- Ball clay: 4,5%
- Ball clay: 4,5%
- Frita Ferro 3134: 60%
- Frita Ferro 3110: 10% (80% vidrio de botella, 10% CQ3 y 10% de feldespato)
- Caolín EPK: 4,5%
- Sílica malla 200: 4%
Aún así, también es posible encontrar a día de hoy recetas con una pequeña proporción de plomo que resultan en la práctica no tóxicas. Para ello se utiliza una frita de bisilicato de plomo mezclada con óxido de estaño, donde este último está presente en, al menos, un 10% de la mezcla:
- Óxido de estaño: 10%
- Carbonato cálcico: 2%
- China clay: 10%
- Bisilicato de plomo frita: 74%
- Sílice: 4%
Y es que en origen la cerámica mayólica solo busca obtener un esmalte blanco gracias al uso del óxido de estaño, que al entrar en contacto con otros colorantes a base de óxido logra permanecer inerte, pudiendo así pintar diversidad de formas a color sobre piezas bizcochadas las cuales serán cocidas a baja temperatura.
Historia de la Mayólica en España
Las mayólicas españolas tienen su origen en las influencias de los ceramistas del norte de África, quienes llegaron con las bases de esta técnica que fue creciendo por toda la península. Los primeros en traer la mayólica a suelo español fueron los árabes, los cuales impulsaron los cimientos de la etapa hispano-morisca de esta técnica.
Por esto, las primeras piezas fueron principalmente diseñadas con motivos árabes, pero al pasar el tiempo y al extenderse la popularidad de dicha técnica, la influencia cristiana empezó a predominar en la cerámica española que era producida en gran medida bajo los parámetros de la mayólica.
Mayólica Italiana
La mayólica como técnica ha alcanzando una popularidad enorme en todo el mundo. En Europa se habla de la influencia italiana como una de las más fuertes, hasta tal punto que algunos investigadores y expertos la sitúan como uno de los epicentros de este movimiento, a donde llegó desde Mallorca.
En España la influencia italiana fue tal que después del año 1492 logró desplazar casi la totalidad de la influencia arábiga y musulmana. Tanto es así que los alfareros italianos consiguieron cambiar los diseños por otros más renacentistas, el que fue llamado “pisano” por la ciudad de Pisa. En su caso, los colores que predominaban en esta tendencia fueron el amarillo y el naranja.
Además bajo la influencia italiana se le dio peso a lo «humano», colocando en las piezas escenas mitológicas y religiosas.
Mayólica China
La mayólica española no solo tuvo influenciada por la cultura italiana o árabe. También jugó un papel importante el aporte que hicieron los ceramistas chinos en el siglo XVI gracias a la penetración portuguesa en el gigante asiático. Las cerámicas chinas de mayólica fueron bien recibidas en España debido a su color blanquiazul, que era el predominante en la dinastía Ming.
Estas piezas se volvieron muy populares, hasta tal punto que los ceramistas españoles y del resto de Europa comenzaron a imitar la gama de colores usada por los chinos y los motivos empleados.
Y es que la mayólica decorativa, como técnica, ha dado un importante valor embellecedor a la cerámica con diseños que fueron influenciados por múltiples culturas. Las mayólicas antiguas lograron enriquecer aquella incipiente técnica que llegó a España y que fue, sin duda, expandida y enriquecida por múltiples culturas.