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Kintsugi o kintsukuroi: el arte japonés de reparar

Kintsugi o kintsukuroi

Las fracturas de una pieza no la afean, al revés, le da una nueva oportunidad y la embellecen. Justo esta es la filosofía del Kintsugi o kintsukuroi, el arte japonés de reparar (con oro) las piezas cerámicas rotas dándoles una nueva oportunidad.

Definición de Kintsugi y su filosofía

La filosofía Kintsugi parte de que un objeto debe conservar no sólo su apariencia sino también su historia, y sus roturas y reparaciones forman parte de ella. Por ello, según la filosofía Kintsugi estas, en lugar de disimularse, deben de mostrarse y realzarse aprovechándolas para hacer una pieza estéticamente más bonita y con mayor trayectoria histórica.

Cerámica japonesa reparada con oro

Efectivamente, el Kintsugi tiene su origen en japón (aunque también fue comunmente aplicada en china) y básicamente consiste en unir las piezas rotas de cerámica mediante un barniz o resina (originalmente resina urushi) mezclada generalmente con polvo de oro, aunque también puede hacerse con platino o plata espolvoreada.

Historia y origen del Kintsukuroi o Kintsugi

La historia y origen del Kintsukoroi parte de japón, a finales del siglo XV, cuando artesanos japoneses se enfrentaron al reto de reparar determinadas piezas (jarrones, platos y vasijas) manteniendo su valor.

Tras multitud de intentos fue en ese momento cuando se percataron que, como mucho, podían conseguir que las roturas apenas se notasen, pero era difícil hacerlas desaparecer. Por tanto, si las fracturas se iban a mantener sólo quedaba una opción: hacer que estas aportasen valor a la pieza. ¿Y que mejor manera de hacerla que con un material preciado con el oro?

De esta forma la técnica Kintsugi se dio a conocer, popularizándose hasta tal punto que ver como una obra de arte se rompía era una buena noticia, y acabó expandiéndose por buena parte de la cultura china y vietnamita.

Y si estás pensando en hacer kintsugi, aquí te contamos cómo:

El kit Kintsugi que vas a necesitar

  • Polvo de oro.
  • Resina epoxy.
  • Masilla.
  • Palitos o varillas finas de madera.
  • Pinceles
  • Guantes
Hariyo sikko Kintsugi - Set de reparación para principiantes, color dorado
  • Cuando se pierden o agrietan las cerámicas importantes, se utilizan materiales naturales como laca y harina de trigo y técnicas tradicionales japonesas para arreglar el...
  • El primero también se puede canjear de acuerdo con el "libro de referencia de paso Kanpo" * japonés.

Como hacer Kintsugi y restaurar un jarrón, plato, cuenco, etc.

A continuación vamos a mostrarte como hacer Kintsugi en tu casa o taller y aplicar esta técnica para cualquier restauración que necesites. ¡Atento!

Primer paso:

Utilizando una varilla de madera mezclamos en la misma proporción la resina epoxy y el polvo de oro. Es importante que quede bien mezclada, no sólo por conseguir que esta sea homogénea, sino porque la resina tiende a secarse rápidamente.

De hecho, te aconsejamos que hagas pequeñas mezclas, lo suficiente para unir una de las piezas y, cuando la hayas pegado, vuelvas a repetir ete paso.

Segundo paso:

Con una varilla nueva aplicamos el resultante de la mezcla sobre uno de los lados de la pieza a unir. Podremos aplicar más o menos cantidad en función de si queremos que la grieta genere algo de relieve dorado o no. Como recomendación general te aconsejamos que apliques poca cantidad, pues luego siempre podrás completar los huecos mediante un pincel fino.

Tercer paso:

Une las piezas aplicando presión entre ellas. Ten paciencia y evita vibraciones, esto es, hazlo con las manos manteniendo las piezas unidas aproximadamente 2 minutos. A partir de ahí, puedes dejar de sujetarlas, si bien hay que dejarla reposar unos 10 minutos para que se asiente. Pero antes de que se asiente realiza el cuarto paso.

Cuarto paso:

Utilizando el pincel espolvorearemos el oro sobre la grieta antes de que el pegamento o la resina epoxy se haya secado por completo. Aprovecha el pincel para que no haya zona sin dorado y utiliza la masilla para cubrir los huecos de mayor tamaño allí donde las piezas no coincidan con exactitud. Si en algún momento ha caído parte del oro fuera de la brecha, retírala con una esponja o paño humedecido.

Dejala reposar y ¡listo!